Con en el calor del verano llega el tiempo de estar más al aire libre, de irnos de vacaciones y por ello estamos más expuestos a las altas temperaturas de la temporada, a una radiación solar más intensa, al aire acondicionado, a la brasa y como no al cloro de las piscinas y la sal y arena de la playa.
Por eso, verano y ojos es una combinación ante la que debemos tomar precauciones, pues nos exponemos a una serie de factores que pueden ser perjudiciales para nuestros ojos.
Al estar más tiempo al aire libre, como hemos dicho nos exponemos más al sol y por tanto a una radiación solar más intensa. Esto hace que tengamos más sequedad ocular, lagrimeo y picor.
Como hace mucho calor, para poder soportar las altas temperaturas usamos el aire acondicionado tanto en el trabajo como en casa; esto hace que el ambiente esté más seco y nos pueda producir sequedad ocular, produciendo escozor y un parpadeo continuo.
Y cuando nos vamos de vacaciones se juntan varios factores como mayor exposición solar, aire acondicionado, cloro, sal, arena…entre otros factores. Todo esto puede irritar el ojo y causar conjuntivitis, enrojecimiento, fotofobia, escozor o sensación de cuerpo extraño.
Como ves esta combinación puede ser lesiva para nuestra salud ocular, así que es muy importante el cuidado de nuestros ojos.
Aquí te dejo unas recomendaciones:
Uso de gafas de sol homologadas por la UE y adaptadas siempre a tu graduación. Es recomendable que sean de grado 3 como mínimo.
Recordar no mirar al sol de manera directa, incluso con gafas de sol. Puede provocar daños oculares importantes.
Tener una buena higiene ocular, bien con toallitas estériles de un único uso o con suero fisiológico.
Lubricar nuestros ojos con lágrimas artificiales para tratar la sequedad ocular, cuyo principal componente es ácido hialurónico, aunque puede tener otros principios activos como la carme
losa o hipromelosa.
Imprescindible una correcta higiene de manos antes de aplicar cualquier producto ocular, pues es una mucosa muy propensa a las infecciones. Evita tocarte los ojos con las manos.
Uso de gafas de buceo para evitar el contacto del cloro, sal, agua contaminada con la superficie ocular y así evitar irritación, enrojecimiento e incluso infección.
Evitar el uso de lentes de contacto en la playa o piscina porque se pueden adherir bacterias en la superficie de la lentilla pudiendo provocar infecciones e incluso úlceras corneales.
Si te entra arena o cualquier otro cuerpo extraño usa suero fisiológico para limpiar el ojo y evita frotártelos.
No fuerces la vista durante mucho tiempo usando, móviles, tablets,
ordenadores… porque te puede producir fatiga visual y vista cansada.
Visita al oftalmólogo cada uno o dos años para prevenir problemas de visión.
Ya sabes, nosotros CUIDAMOS DE TI.